12 febrero 2010

Se fue el miedo y encontré delante de mí a una persona a la que amar, una persona con la que empezar de nuevo, vuelvo a sonreír durante todo el día por muy nublado que amanezca, vuelvo a luchar por alguien y por algo, ese algo que en ti murió hace muchos meses.




Ya no tengo miedo, vuelvo a confiar con los ojos cerrados, quizás ese sea mi defecto y quizás por eso choqué contigo, por ir ciega y por ir buscando señales que ya no existían para mantenerme a tu lado.



No sabes cuantas veces me he negado la cruda realidad, llegando incluso a disculparme por pensar aquellas cosas tan horribles con ella, me sentí culpable, me arrastré y tú no hiciste nada para impedirlo… mentías y hasta tus ojos se hicieron cómplices de ti con esas lagrimas… incluso en ese momento, al final de todo el camino… volví a poner la mano en el fuego por ti y con una voz “apenada” dijiste que no soportarías el hecho de que encontrase a otra persona y me entregase a ella… y tu… tu ya lo estabas haciendo…



Ya no dueles y si vienes te saco “a patadas” de mi mente… no quiero nada de ti, no me mereces y cada uno tiene lo que quiere.



Yo ya tengo lo que quiero… tú… ¿cuando lo tendrás? ¿Cuando encontraras ese algo por lo que luchar?